jueves, 16 de diciembre de 2010

Un profesional de la difusión cultural

ENTREVISTA CON ANTONIO MARTÍNEZ LUCIANO
Director del Instituto Cervantes de Río de Janeiro

Por Daniella Wagner

El mayor entre cuatro hermanos y una hermana, el Director del Instituto Cervantes de Río de Janeiro, Antonio Martínez Luciano, nació en Alicante. Estudió Historia en la Universidad Autónoma de Madrid. Este fue solo el primer viaje fuera de su región. En 1985 fue a vivir a Nueva York a trabajar para una ONG que organizaba intercambios entre estudiantes norteamericanos y españoles.

Cuando entró en el Instituto Cervantes, en 1993, fue a Manila como primer Director del Instituto en Filipinas, el único que había en Asia en aquel momento. En 1998 volvió a Madrid y trabajó en la Sede central de la Institución, organizando actividades culturales. Más tarde retornó a Nueva York para administrar la obra de restauración del centro del Instituto Cervantes. Antes de llegar a Río, Antonio estuvo de 2003 hasta 2008 en Marruecos, como Director del Cervantes en Casablanca.

En la entrevista que dio a Los Insistentes, Antonio habló sobre el papel del Instituto Cervantes en la enseñanza de español, sobre la importancia del diálogo entre culturas y sobre lo que más le marcó en su experiencia alrededor del mundo. También destacó la fidelidad de los alumnos del Instituto de Río y reveló que aguarda una fecha en la agenda del príncipe Felipe, patrono del Instituto Cervantes, para inaugurar oficialmente la nueva Sede en Botafogo.

¿Qué te llamó más atención de las culturas con las que has tenido contacto?
Lo más interesante fue mi primer destino en el Cervantes, porque antes me había movido más por el mundo occidental. En Filipinas, aunque fue una colonia española, solamente las clases altas se educaban con los frailes dominicos y agustinos, que eran los que enseñaban en español. Como los frailes no querían que se educara demasiado al pueblo y era una sociedad rural, los religiosos preferían aprender la lengua nativa. En Filipinas hay más que 100 dialectos y el más común es el tagalo, una lengua local. Entonces, cuando se inició la envagelización, el tagalo incorporó palabras en español. Es muy curioso porque a cada tres palabras aparece un vocablo en español. Por ejemplo, los números y la etiqueta relacionada con el acto de comer. Ellos no tenían platos, tazas, cuchillos, tenedores, todo esto ellos lo dicen en español pensando que es tagalo. Tienen 40 mil vocablos españoles en tagalo. El español no es la lengua oficial, pero lo curioso es que toda la Constitución, todos los libros legales, de derecho, de leyes en Filipinas están escritos en español. Las últimas colonias españolas, que se independizaron, al final del siglo XIX, fueron Cuba y Filipinas.

De Casablanca a Río de Janeiro, ¿qué diferencias destacas entre las dos ciudades?
Son dos mundos diferentes, dos mundos opuestos, dos culturas, dos maneras de pensar. Es dificil decirlo porque curiosamente Marruecos está muy cerca de España, solamente nos divide el Estrecho de Gibraltar, que son 14 kilómetros. Pero las diferencias culturales, sociales, económicas son muy grandes. Entonces creo que es dificil vivir en un país musulmán el dia a dia, la vida cotidiana, porque tienes que respetar unas costumbres, unas ideas que, si no compartes, es complicado. Son muchas cosas que tienen que ver con, por ejemplo, el papel de la mujer en la sociedad árabe, que no está en el mismo nivel de igualdad al del hombre. En Río, hay toda esta naturaleza, esta belleza, esta cultura. Aunque lejos de España, Río está mucho más próximo de nosotros que Marruecos, que está cerca geográficamente pero culturalmente más lejos.

¿Cómo ves la participación del Instituto Cervantes en nuestra comunidad?
Río es una ciudad que tiene una gran tradición cultural, hay una serie de emblemas culturales ya establecidos, como, por ejemplo, los festivales, el Teatro Municipal, centros culturales tradicionales como el Centro Cultural Banco do Brasil, toda una infraestructura cultural. ¿Cómo un espacio como el Cervantes puede colaborar? Creo que, en una sociedad actual, en una cultura contemporánea, hay que colaborar en romper los estereotipos. Esta es una de las cuestiones más fundamentales; muchas veces la impresión que en España se tiene de un brasileño, de un carioca, es esa cultura de la playa; la impresión que tiene el carioca del español es de las tradiciones, de los toros…, eso no es bueno. El Instituto debe favorecer siempre el diálogo, debemos intentar dialogar con las distintas impresiones culturales. Intentamos que nuestra actividad cultural sea este diálogo.

La nueva Sede
¿Cuáles son hoy las actividades generales del Instituto Cervantes?
Nosotros no somos una institución académica, somos un centro cultural. Hay que hacer la diferencia. Las actividades del Instituto en general en todos los países es en las areas no académicas; en España se dice enseñanza reglada. El Instituto puede colaborar, una profesora que es especialista en nuevas tecnologías puede dar un curso de actualización, un curso de formación en una universidad puntualmente. Y, en la medida que las asociaciones de profesores quieran, apoyar los estudios de español con su Plan Curricular, con sus materiales didácticos multimedia, con los éxamenes de DELE.

¿Cuál es la orientación del Instituto Cervantes al enseñar el español?
Creo que hay una visión más amplia, porque el español que enseñamos es el español de la norma. La ventaja que el español posee la misma gramática, que puede tener palabras y acentos diferentes. Es por eso por lo que creo que solamente hay dos lenguas que tienen este carácter internacional: el inglés y el español. Creo que también es muy importante aportar los valores de las culturas, de los pueblos y países que hablan español. No hacemos solamente actividades para quienes vienen de España. Pues hay un cine argentino muy importante y a lo mejor para el carioca es más interesante saber el que hace el vecino Uruguay. El Instituto intenta mostrar lo internacional, lo universal del español.

Se dice que en la actualidad Brasil es uno de los países donde el estudio y el uso del español está creciendo mucho. ¿Hay números estadísticos sobre esto?
Sí. Se hizo un estudio sobre el desarrollo del español en Brasil el año pasado que está publicado en el Anuario El español en el mundo, del Instituto Cervantes. Brasil es el país con el mayor número de centros de Instituto Cervantes en el mundo (actualmente son nueve).

¿Cuántos alumnos tiene el Cervantes de Río de Janeiro?
El Cervantes de Río tiene poco más de dos mil estudiantes, pero siempre diferenciamos matrículas de estudiantes, porque una persona puede estudiar varios cursos. Es curioso y creo que es interesante: en muchos países lo que ocurre es que muchos estudiantes que comienzan en los niveles iniciales luego después de 30, de 60 o 90 horas, abandonan. En Río, el nivel de fidelidad de los alumnos es muy alto comparativamente con otros centros. Por eso creo que son importantes estas iniciativas porque se deben buscar formas donde no solamente se aprenda español en el aula, sino que a través de las actividades se pueda estudiar y aprender español en otros contextos.

¿Cómo ves el uso de las Nuevas Tecnologías en la enseñanza del español? ¿Crees que ayuda en el desarrollo de los alumnos? ¿Cómo el Instituto Cervantes las aplica?
El Instituto ha hecho una inversión muy grande en Nuevas Tecnologías y equipamientos. Las TIC nos permiten viajar, tenerlo todo más cerca, tener acceso a la información, a la documentación, al apoyo de las clases presenciales. Hablar de un documental, una película, un paseo virtual, un diálogo con… Yo creo que cada vez vamos avanzando más a través de la videoconferencia, en comunicarnos en tiempo real. Ahora por ejemplo vamos a
intentar que todas las salas de aula tengan ordenadores para que el profesor pueda trabajar directamente en pantallas interactivas. Hay que cada vez más equilibrar el uso del libro físico con Internet, con los blogs.

Respeto a los blogs, ¿cómo ves la iniciativa de Los Insistentes?
Es una iniciativa, una idea maravillosa. Creo que es uno de los primeros blogs que he visto en el Instituto que está bien hecho, que es divertido e interesante, que da la opinión de las personas. Yo os invito a ser más críticos, - tienen que ver que en España nos gusta ser críticos, una crítica constructiva -, aportar ideas, invitar a otros a participar… Creo que es una iniciativa que une.

En 2003 el Instituto Cervantes empezó a desarrollar una amplia programación de actividades culturales. ¿Puedes destacar algunas de estas?
Puedo hablar de los últimos años, de las que hemos hecho desde que hemos llegado. La exposición Los carteles de la Guerra Civil, en el Museo Histórico Nacional, el año pasado, fue interesante porque además de mostrar una etapa muy importante en la historia de España también hubo al mismo tiempo una exposición del fotógrafo Pierre Vergé, Andalucía en 1935, que daba también una visión muy directa de la vida y de la pobreza en Andalucía justo el año antes de comenzar la guerra. Luego también creo que fue curiosa, por insólita, este año, la exposición de fotografías de Juan Rulfo, que se conoce más como escritor mexicano. Fue interesante para muchos intelectuales de Río porque no conocían esta faceta de él como fotógrafo.

La sede está ahora en un edificio de cinco pisos, en Botafogo, con un amplio espacio para aulas, biblioteca, auditorio, sala de exposición. ¿Cómo está siendo la receptividad de la comunidad?
La Sede no ha sido inaugurada oficialmente todavía, porque los centros del Instituto son normalmente inaugurados por el príncipe Felipe, que es patrono del Instituto. El centro fue solamente abierto para realizar actividades. Es una labor muy lenta porque hay mucha gente que cree que el Instituto está solo en el Centro. Lo más interesante para mí es que tengamos una sala de exposición en el térreo porque pasa mucha gente en esta calle. Si vienen 15 o 20 personas al día, y la exposición está 30 días, son 600 personas que han entrado aquí, que nos han conocido un poco. Tenemos que hacer un esfuerzo mayor para diversificar los alumnos, los estudiantes que tenemos de español. Para este verano queremos tener cursos para niños. También hay convenios con empresas y queremos desarrollar eso en Botafogo donde hay muchos centros empresariales, y por lo menos tres empresas españolas. Leer más...

martes, 14 de diciembre de 2010

Celebración de fin de curso

El último día 11 de diciembre, el Instituto Cervantes de Río de Janeiro realizó su celebración de fin de año con la entrega de certificados a los alumnos que han terminado sus cursos. La coordinadora de la revista electrónica Los Insistentes, Daniella Wagner, aprovechó la oportunidad y presentó a todos la experiencia y, lo más importante, les invitó a participar. Lee a seguir su texto ¡y animáte también a ser uno de Los Insistentes!


Esta es la historia de Los Insistentes. Cuando terminamos nuestro curso regular, en 2008, pedimos al Instituto Cervantes que creara un curso para continuar estudiando y manteniendo contacto con la lengua española. Así que hemos empezado hace dos años un curso en seis módulos con temas diversos como "gramática"; "el español a través del cine"; "hablar, debatir y argumentar", con textos de autores españoles contemporáneos; “lengua y cultura a través de la música”; “los géneros discursivos en español”, hasta que llegamos al “español y las nuevas tecnologías”. Fue ahí que empezamos a hacer el blog.

Los Insistentes con Joan y Belén
"La vieja guardia" es como nos presenta a los alumnos nuevos el profesor Joan Maresma, que nos acompaña hace mucho. Es que, de verdad, estamos aquí desde 2004. Además, después de que vieramos en su clase la película Los santos inocentes, descubrimos un apodo mejor para nuestro grupo: Los Insistentes, o dicho mejor, aquellos que nunca se van del Instituto Cervantes.

El blog Los Insistentes nos contagió pronto. La escritura de los textos, las correcciones conjuntas de los errores, la selección de los enlaces, fotos y videos hasta la publicación, todo eso es motivo de satisfación puesto que seguimos aprendiendo siempre y, encima, nos divertimos mucho...

Los Insistentes se ha convertido en una revista electrónica abierta a todos los alumnos del Instituto Cervantes de Río de Janeiro. Los ex-alumnos son también muy bienvenidos. La idea es utilizar las herramientas de Internet para que el español pueda ser una lengua viva para nosotros, aprendientes brasileños de esta cultura que nos encanta. Además tenemos una página oficial en Facebook, donde ya contamos con más de 60 fans.

Nosotros, _ Alan, Alfredo, Ana, Carol, Laura, Victor y yo _, nos sentimos orgullosos de que la revista electrónica Los Insistentes esté creciendo poco a poco, incluso con la participación de nuevos colaboradores, los valientes Bianca Stamato, Lívia Duarte y Herbert Guimarães, y también de una ex-alumna, Fernanda Godoy, que es nuestra corresponsal en Nueva York.

Más Insistentes...
...están llegando
La verdad es que estamos intentando hacerlo de la mejor manera posible. Y cuando pensamos que lo cumplimos bien, nuestra principal entusiasta, la profesora Belén García Llamas, inventa algo diferente y nos desafía una vez más.

De ahí que hemos entrevistado al director del Instituto Cervantes de Río de Janeiro, Antonio Martínez Luciano, que inaugurará una nueva sección en Los Insistentes, la de entrevistas. También ya entrevistamos a la nueva gestora cultural, Noemí Oliva García-Baquero.

¡Ha sido y continúa siendo una experiencia estupenda!

Por todo ello, invitamos a otros alumnos del Instituto Cervantes de Río de Janeiro a participar de esta revista que no es más solo nuestra. Y, especialmente a vosotros que os formáis hoy, que no consideréis terminada vuestra jornada por aquí. ¡Qué seáis también vosotros parte de Los Insistentes en el aprendizaje del español. Os esperamos.

¡Muchas gracias a todos!
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viernes, 10 de diciembre de 2010

“Més que un club”

Herbert Guimarães

¿Qué esperar del lunes? El primer día laborable de la semana en general es aburrido, sin motivación para nada. Pero el lunes 29 de noviembre fue muy distinto.

Primeramente a causa de una jornada de la Liga BBVA, ya que los partidos suelen pasar los sábados y domingos. Pero no solamente eso fue raro, lo más extraño fue un Barcelona x Real Madrid disputado el lunes.


Tal vez los dioses del fútbol hayan elegido una fecha incomún para regalarnos un gran partido, pues fue una gran exhibición del Barça. Nadie en ningún lugar del mundo imaginaría que los “culés” iban a ganar con tanta facilidad, ¡encima con cinco goles! Pero los goles fueron un detalle, ya que el Barça jugó de manera imnotizadora, sin dejar al Madrid encajar su defensa, además, cuando un equipo ignora la clase de los “blaugrana” e intenta enfrentarlos de igual a igual, su muerte está escrita antes de que suene el silbato del árbitro de inicio del partido.

Asimismo, Messi y sus compañeros no perdieron las oportunidades creadas e hicieron que toda la gente del Barça se sintiera feliz. Lo que más impresionó fue la calidad del toque en el balón del equipo catalán. A nosotros, brasileños, nos gusta el fútbol bien jugado. Disfruté mucho el partido, y cómo el Barça humilló al Madrid de los portugueses Cristiano Ronaldo y José Mourinho. Estaban muy confiados de que ya tenían un equipo al mismo nivel del Barça pero, la verdad, es que les falta mucho todavía.


Bueno, después de un partido como este, espero que el Barça continúe practicando su bonito fútbol y nos proporcione otros lunes tan especiales. Les admiro por todo el trabajo que hacen desde la cantera, por su organización y por sus “cracks”.

Realmente se puede decir que es “més que un club”.

*
Ve un reportaje televisivo sobre el partido y las declaraciones de algunos jugadores y de los entrenadores Pep Guardiola, del Barça, y José Mourinho, del Real Madrid.



Nota de la redacción:
Algunas palabras está en catalán:
Barça – apodo cariñoso del equipo Barcelona
Culés – forofo, hincha del Barça
Blaugrana - azul y grana; los colores del Barça
“Més que un club” – eslogan del equipo, significa “Más que un club”

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martes, 7 de diciembre de 2010

Japón: Impresiones de otro planeta

Lívia Duarte


Llegar a Japón es como aterrizar en otro planeta, donde también hay humanos, pero mucho más modernos aunque convivan con su antigua cultura. En doce días de vida en ese planeta, vi que todo es sorpresa.

El cabello lleno de puntas que llevan los hombres, el estilo “todavía soy chiquita de uniforme colegial” de las jóvenes y los zapatos mucho más grandes que los pies que llevan todos. Todo es motivo de atención, cada detalle cotidiano, cada sonrisa que abren cuando nos entregan una tarjeta o una llave.

El estilo chiquita
También me intrigaba la gran cantidad de clubes privados y prostitutas en Sakae, en la ciudad de Nagoya, o el hecho de que aunque sea potencia económica en el mundo, casi nadie habla inglés. Del remolino de imágenes en que todo se transforma, – porque el alfabeto no es el alfabeto y la escritura de ellos es para nosotros imagen –, ni necesito hablar.

El planeta Japón está superpoblado y funciona como un reloj. Todo es puntual: las personas; las diecinueve líneas de metro de Tokio; el momento de cerrar el salón para desayuno. No intente pedir “cinco minutitos más". No hay. Pero si un mínimo detalle sale mal, hay desesperación total en el aire. Las caras, cerradas. Todos se vuelven locos hasta que todo está perfecto otra vez. Es cuando vuelve la sonrisa a la cara del japonés. Ya me lo habían dicho, y después, cuando no encontraron mi reserva en el aeropuerto, vi cómo es cierto.

De las costumbres de Japón, sepa que las tarjetas personales son regla. Creo que solo niños y perros no las tienen. Sepa también que no se las entregan a alguien con una sola mano, o con alguna prisa. Hay que entregar todo con dos manos, una leve sonrisa y mirando a la cara de quien espera ansioso recibirla para salir corriendo al próximo compromiso. Para todo son necesarios cinco segundos, pero me parecían cinco horas: esa es la impaciencia occidental. Me pareció que nadie vive sin cortesía ni cordialidad. Es la manera más educada y cariñosa de ser, incluso sin que se toquen las manos.


Con un amigo alemán y sin guías turísticos fue posible observar mucho, comprender poco y crear muchas teorías sobre el modo de vida japonés. Por lo tanto, tome poco en cuenta lo que le estoy contando.

El Castillo de Nagoya
Conocí la ciudad de Nagoya mucho más por trabajo, – puedo describir mejor el centro de convenciones y la línea circular del metro que las calles alrededor de mi hotel –. La ciudad es muy limpia, pero en general los edificios son grises, rectos, poco atractivos. Los edificios de la parte más vieja de Tokio son iguales. Es el caso del barrio Asakusa, donde estaba hospedada. ¡Pero hay tanta gente, tanta, tanta! No son necesarios edificios hermosos si hay tanta gente para mirar por la calle.

Después de perderse miles de veces, por el metro siempre se puede llegar a cualquier sitio: a las calles modernas de Ginza, llena de tiendas famosas donde se puede gastar todo un premio de lotería en un día; al mercado de pescado Tsukiji para mirar el increíble trabajo y el caos más organizado de todo el mundo; al enorme cruce de Shibuya con sus modernidades y miles de jóvenes alrededor. Nijubashi, el palacio del Emperador, también está cerca del metro en Marunouchi, con su jardín de bonsáis que tienen un tamaño normal de árboles.

Si se baja otra vez al metro se puede salir en Shijuku para ver la ciudad por encima de las torres del edificio del gobierno. Desde allí se puede ver el Monte Fuji, (pero yo no, ¡porque llovió todos los días!). Desde Tokio también vale la pena ir en tren hasta Nikko. Lleno de templos milenarios, este es un sitio casi indescriptible. Y en otoño hay por allá árboles amarillos o rojos que son preciosos, mágicos.

Seguro que hay mucho más que decir y se puede escribir una novela completa en treinta horas de avión. Lleva tiempo salir de un planeta loco y lindo como Japón.
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