jueves, 22 de septiembre de 2011

Enciende La Tribu y apaga la radio comercial

 Katarine Flor

En un edificio colonial con muchos colores funciona la radio comunitaria La Tribu, 88.7 FM. Los bonitos dibujos de la fachada fueron un regalo de los artistas plásticos Diego Perrotta, Liniers, Omar Panosetti y Fede Gonzalez por el aniversario de 20 años de la cadena.

Su colectivo la define como “una radio no colonizada”, por verla como un refugio de voces que dicen lo que no se escucha y de oídos que quieren otras músicas.

Es un medio de comunicación que no reproduce la brecha entre emisores y receptores propia de los medios de comunicación hegemónicos. En ese sentido, sus prácticas se han orientado a discutir y repensar permanentemente el lugar del emisor. Y no solo con palabras, sino también con canciones, con sonidos y con silencios.

En la radio funciona un hermoso bar, donde se promueven encuentros con poesías, música, cine, entre otras manifestaciones artísticas. Es una de las maneras de amplificar el ritual del encuentro y buscar una conversación y participación de la comunidad.

Mas adelante hay un espacio donde los entrevistados y convidados esperan para entrar en el aire. Al lado está el estudio. Arriba encontramos unas salas donde funcionan la administración, la redacción y el centro de capacitación y producción.

Guadalupe, la persona responsable del centro de capacitación, dice que estos espacios proporcionan la reflexión del mundo actual desde herramientas, conceptos y técnicas aplicados a la radiodifusión. Los talleres, seminarios y todas otras actividades de la radio son abiertas a todos.

Alejandro, miembro de la dirección, dice que más que audiencia, la radio busca una nueva mirada acerca del mundo. Esto por el abordaje de sus noticias y por la manera cómo se relaciona con la ciudadanía.

Un de los varios proyectos de la radio fue un CD lanzado para apoyar la lucha de los trabajadores del subte, llamado "todxs queremos llegar a casa". Este disco se ha hecho con el apoyo de varios artistas que lo hicieron como voluntarios.

Alejandro cuenta que La Tribu es un medio de comunicación que no busca el lucro, sino una programación en la que confluyen actores sociales que quieren la construcción de una sociedad justa económica, social y culturalmente. En este sentido, es un espacio abierto tanto para artistas con quienes tienen afinidades ideológicas como también para aquellos considerados muy buenos.

Algunas de sus principales líneas de producción son los derechos humanos, los movimientos sociales y el análisis de la realidad desde la perspectiva de la radio comunitaria.

A la agenda política se añaden informaciones sobre las alternativas culturales de Buenos Aires, la participación de los oyentes y el equipo móvil de exteriores recorriendo la ciudad para sumar al aire de la radio los hechos, las voces, los reclamos y los encuentros que cada mañana pueblan las calles.

 Si quieres concocer la Radio Tribu, pincha aquí.

4 comentarios:

  1. Lo que me encanta en la transmisión radiofónica es imaginar un rostro para aquella voz que me habla. Con el pensamiento intento armonizar: ojos, boca, nariz...con las narraciones y los acentos. Es que no hay ser más híbrido que un locutor radiofónico.
    Katarine, tu texto está un lujo. Enhorabuena

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  2. ¡Qué interesante conocer la experiencia de esta radio comunitaria! Gracias, Katarine, por presentarla para nosotros y felicitaciones por tu texto.

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  3. ¿Sabéis si hay una experiencia semejante en Brasil o en España?

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  4. Me hace falta una radio como la radio Tribu en Brasil, porque trata de temas diferentes, trae nuevos puntos de vista y nos hace pensar de una manera independiente. ¡El texto está preciosísimo!

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